10 mayo 2007

Vuelve pronto

Prefiero mil y una despedidas amargas
que una sola sin saborear tu aliento,

que ni todas las lágrimas que tengo

pueden reblandecer este dolor,

que te acabas de ir y ya te echo de menos.

Y luego me preguntas que por qué te quiero...
¿no te conoces?
¡no lo entiendo!

Y luego, entre tu voz y mis lamentos, 
entre tu sonrisa y mis lágrimas,
entre volar o quedarme quieto,
que alguien me diga como parar esto

que ya voy sobrevolando tu concejo,

que desde aquí arriba ya puedo oler tus besos.

No hay comentarios: