17 julio 2007

Hoy

Hoy
estuve pensando...
hoy

anduve pensando...

y de tanto pensar

he llegado a existir.

Hoy,
que más que vivir respiraba,

que más que dormir soñaba,

hoy

me he encontrado con tu cara

y he podido al fin sonreír

Volver

Volver a verte mañana
volver a verte cada mañana
volver a verte la cara cada mañana
volver a verte la sonrisa dibujada en tu cara cada mañana
volver a verte la sonrisa de tu mirada dibujada en tu cara cada mañana
volver a verte mañana y todas las mañanas y todos los mañanas...

Maldita resaca

Mejor escribir que soñar con los ojos abiertos
aunque quizás escribir sea llegar mas lejos
que soñando despierto,
que viviendo los sueños.

Tras tus pasos están mis senderos
y mis senderos me guían hasta tus pechos,
hasta tus ojos,
hasta tus tequieros...

Y vivir se hace tan difícil
en la noche y en el tiempo,
en el espacio y en el silencio,
en querer verte y no poder hacerlo.

Mirar, salir, beber...
volver borracho demasiado pronto
y que nunca sea demasiado tarde
para escribir un poco de sinsentido,
para soñar con mis dedos,
para dejarlos deslizar
sin guiarse por mi cerebro,
sólo sentimiento,
sólo silencio y ruido,
sólo soñar y estar despierto.



Y el alcohol no nubla la vista,
simplemente alumbra con claridad,
simplemente te deja mejor expresar...
mejor con los dedos
que con la garganta,
mejor en verso
que con miradas,
mejor ahora
(que estoy borracho)
que mañana
(que tendré resaca)

¿Cuándo?

Cuando la sombra te salude a lo lejos,
cuando la Luna simplemente se dedique a mirar,
cuando las farolas no alumbren más que caras,
cuando el Sol se resista a amanecer,
cuando a los mudos les de por gritar,
cuando los ciegos se decidan a ver,
cuando el mar se canse de ser navegado,
cuando bailar sea el único motivo,
cuando a lo lejos no se vea el horizonte,
cuando callarse sea lo peor que puedes hacer,
cuando un tequiero sea sólo una palabra,
cuando un te odio sea una declaración de intenciones,
cuando te miro y me reflejo,
cuando te huelo y me caliento,
cuando te toco y me tocas,
cuando te beso y me besas,
cuando te acaricio y me dan escalofríos,
cuando el mundo se decida a parar de una vez,
cuando escribir tenga sentido,
cuando el tiempo se detenga,
cuando estar solo sólo sea un estado transitorio,
cuando no haga falta lavarse la cara,
cuando las noches no escondan los vicios,
cuando las iglesias no escondan a los viciosos,
cuando en la mesa sólo haya boli y papel,
cuando el Sol se resista a amanecer...
entonces,
sólo entonces,
es el momento.

16 julio 2007

Pienso luego existo

¿Cómo quieres que lo sepa
si cada día me lo invento?

No sé que va a pasar por mi cabeza
desde que me hice amigo del viento.


¿Cómo quieres que me pare
si mi corazón sigue latiendo?
No se donde dormiré esta tarde
desde que maté al hombre del tiempo.

¿Cómo quieres que yo hable

si no me dejan decir verdades?

No sé cuanto vale mi silencio

desde que sólo digo lo que pienso.

Mar adentro

No he empezado a navegar
y ya quiero acabar,
ya estoy cansado de remar

sólo de ver como lo hacen los demás
y lo picado que en esta época está el mar .

Ojalá pudiera quedarme en tierra,
navegar sin saborear la sal,
mejor me quedo en casa, lo de fuera no me interesa,
antes que marinero prefiero ser capitán

Ni de Sol a Sol
ni de Sol a sombra
ni sentado ni de pie
ni con fuerzas ni cansado,
yo mi boli y mi papel.


Ni sereno ni borracho
ni corriendo ni parado

ni como un negro ni como un blanco
ni palante ni patrás,
yo Conde de Molonia

yo Duquesa de Vinfarlán


Un día aqu
í, otro en Australia,
en Alaska o en Brasil,
si vender salmón es el futuro
mejor noruego que iraní.


Mi mañana llega pasado mañana,
mi hoy se acabó ayer,
así que ni presente ni futuro inmediato,
mejor me siento y paro de crecer.

Aquí me quiero quedar

Cualquier día tuerces una esquina
y el Sol te pega en la cara,
y se te queda enganchada esa sonrisa
que ya no te puedes quitar.

Aunque parezca que nunca amanece,
que vives sólo entre tanta gente,
no te olvides de que la Luna está contigo,
que ella todas las noches por ti vela
y te acompaña hasta que amanezca.

Y el día menos pensado
el Sol tuerce una esquina,
te dice hola en un pub
o se baja del vagón de un tren
y ya no puedes (ni quieres)
escapar.

Soy lo que soy

Podría decir que soy un canalla,
que he vivido mil aventuras
de esas que cuenta el maestro Sabina

pero la verdad es que ni he esnifado coca
ni me voy cada dos días de putas.

Alguna vez he nadado entre las estrellas,
otras veces hablé con la Luna,
como mucho me emborracho de vez en cuando,

yo no soy como el maestro Calamaro.

Yo, la verdad, sólo amo a una mujer:
"la más bella de todas las damas",
más asturiana que la fabada,
para más señas, se llama Isabel.

Podría decir que me he enamorado mil veces,
que estuve con cientos de mujeres,
pero ni soy como Bunbury
ni quiero serlo.

Podría hablar de sexo, drogas y rock'n'roll,
decir que he hecho más locuras que el Robe
pero es que yo soy menos rico y más pobre
y me gusta más su sonrisa que 80 litros de alcohol.

Yo, la verdad, sólo amo a una mujer:
"la más bella de todas las damas",
más asturiana que la fabada,
para más señas, se llama Isabel.