Nunca oigo lo que digo
pero escucho siempre a mis amigos
y es que aprender es un buen motivo
para atender cuando te susurran al oído.
Tanto tiempo y no he aprendido
que no siempre quiero estar conmigo,
a veces me acuerdo de que no he vivido
y me pongo el disfraz de caminante haciendo camino.
Cuando me despierto y no he dormido
se me agudizan los sentidos
y entonces sólo vivo
y todos callan cuando grito.
pero escucho siempre a mis amigos
y es que aprender es un buen motivo
para atender cuando te susurran al oído.
Tanto tiempo y no he aprendido
que no siempre quiero estar conmigo,
a veces me acuerdo de que no he vivido
y me pongo el disfraz de caminante haciendo camino.
Cuando me despierto y no he dormido
se me agudizan los sentidos
y entonces sólo vivo
y todos callan cuando grito.
Mirando al mar he decidido
que a veces no es mejor lo malo conocido,
que a veces lo bueno es lo que todavía no he visto,
que el mejor libro todavía no lo he leído.
Y es que ya no sé si estoy perdido
o sólo he hecho una pausa en mi destino,
así que mientras escribo y no escribo
voy a ver si descifro los silbidos,
que para asimilar lo que todavía no he entendido
prefiero morirme estando vivo.
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