La playa

Creo que perdí el corazón

cualquiera de aquellas noches
en que charlábamos los dos
y no porque yo te lo diese
y tú no lo cogieras,
simplemente lo perdí
mientras juntos mirábamos al mar.


Lo perdí cuando me di cuenta
que la vida era sólo soñar
que soñar era disfrutar
que disfrutar era vivir
que charlar de madrugada
frente al mar
es lo que siempre quise hacer.